Descubre los monumentos históricos en una visita por el centro de Madrid.
LA PUERTA DE ALCALÁ
Es uno de los símbolos de Madrid, una de sus postales más frecuentes, una de sus más recurrentes señas de identidad. La actual Puerta de Alcalá, en la plaza de la Independencia, se levantó como arco de triunfo para conmemorar la llegada de Carlos III a la capital. Venía a sustituir a una puerta anterior, ya que ésta era la entrada a la ciudad desde el camino de Aragón.
La puerta se construyó entre 1769 y 1778 y tiene cinco vanos: tres arcos de medio punto en el centro y dos laterales adintelados y de menor altura que sirvieron en su día para paso de peatones.
LA PUERTA DE TOLEDO
Ubicada en la glorieta de la Puerta de Toledo y con una altura de 19 metros, este monumento se comenzó a construir en 1812 bajo la dirección del arquitecto Antonio López Aguado, que seguía las órdenes de José Bonaparte.
En 1813, tras la salida de los franceses, el Ayuntamiento de Madrid decidió continuar la obra y convertirla en el marco de recepción del rey Fernando VII, como se recoge en el friso ubicado bajo el principal grupo escultórico.
Inaugurada en 1827, daba entrada en la capital al antiguo Camino Real de Andalucía.
LA CIBELES
Es uno de los símbolos universales que distinguen a la ciudad de Madrid. En esta hermosa fuente (que da nombre a la plaza que la rodea), la diosa Cibeles, símbolo de la Tierra, la agricultura y la fecundidad, está montada en un carro tirado por leones.
El arquitecto español Ventura Rodríguez realizó este proyecto entre los años 1777 y 1782. Como anécdota, inicialmente la fuente se proyectó para ocupar un lugar destacado en los Jardines de La Granja de San Ildefonso en Segovia.